Esta mañana, a las 7 de la mañana escuchaba en la radio que Jose ignacio Munilla, el nuevo obispo de San Sebastián, dijo ayer que nuestra "situación espiritual" es más grave que lo que ha ocurrido a esos inocentes en Haití.
Habrá que recordarle a este "hombre" que van al menos 50.000 muertos, otros tantos miles de desaparecidos, más miles si cabe de personas agonizando sin ayuda y más aún que lo han perdido todo y deambulan entre escombros porque ahora no hay donde refugiarse.
A la iglesia católica, que tanto defiende una vida quejándose amargamente de que se protege antes a un lince que a un niño ( ¡para cuántas bromas ha dado eso! ), hay que recordarle el valor de una vida, de tan sólo una, que vale más que cualquier crisis de pensamiento que él crea que puede tener la sociedad, y que cualquier otra cosa. Esa iglesia católica que también miró hacia otro lado cuando se contaron por millones las victimas del Holocausto, no tiene capacidad moral para hablar del respeto a la vida.
Esto me ha recordado muy tristemente una frase :
UNA MUERTE ES UNA TRAGEDIA, UN MILLÓN DE MUERTES ES SÓLO UNA ESTADÍSTICA
¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!
Hace 4 años