Como tantas y tantas veces este país se caracteriza y se enorgullece de ser "different", y para bien o para mal, así es. En ocasiones muy contadas este país destaca por motivos ejemplares, otras por originales, y las más frecuentes por cosas surrealistas y estúpidas que solo ocurren aquí.
Os voy a contar una historia de la España más absurda, de esa España de catetos y panderetas (nunca mejor dicho) que nos caracteriza y que sucedió el 25 de Diciembre, día de Navidad, en el Hospital maternal de Jaén, en la planta de neonatos.
Como todos sabéis, hay dos prohibiciones básicas en cualquier hospital del mundo, que son la de no fumar, la primera, y guardar silencio la segunda. Pues en tan señalado día a algunos iluminados no se les ocurrió otra cosa que ir a celebrar la fiesta al hospital, un coro de unas 12 ó 15 personas cantando villancicos a viva voz ( a voz en grito sería más específico) acompañados de sus guitarras, zambombas y panderetas, mientras las enfermeras y personal del hospital les reían la gracia mientras dejaban atrás uno tras otro esos carteles tan típicos de "guarden silencio". Y hasta que no terminaron su repertorio no se fueron de allí...
Lo mejor de todo hubiera sido para completar la faena que se hubieran puesto a repartirle puros al personal para celebrar la navidad. Me parece muy bien que quieran llevarle algo de las fiestas a la gente que está hospitalizada, pero... con dos dedos de frente.
Porque España es de risa, y Jaén, de chiste... de los malos.
¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!
Hace 4 años