Dispárale al payaso

No queda otra. Tengo que dispararle al payaso.

Ya dijo lo aquel, que " la vida lleva prisa y no espera nunca a nadie".

No puedo permitirme parar para tomar aliento, simplemente debo seguir sobrepasando el límite cada vez con menos aire, hasta ver qué tono de azul puedo llegar a coger por la falta de oxígeno.

Una bocanada rápida y a empezar otra vez,la siguiente con la cabeza sumergida en el agua, que antes era demasiado sencillo hacer trampas.

Lo siento payaso, eres tú o soy yo.


Para el que no conozca la continuación de la frase, dice así:

Si no puedes deslumbrar con brillanteces al menos desconcierta con gilipolleces

Puede que este blog no te deslumbre, pero... al menos habrás pasado un rato pensando hasta darte cuenta de lo que realmente soy