Ocurre que, a diferencia de los animales, la cualidad que distingue al ser humano es que hace las cosas no por instinto, sino por voluntad propia, o peor aún, por un pensamiento inducido de querer o pensar algo.
Los nuevos ricos eran aquellos que en la revolución industrial hicieron su fortuna de la nada por un hallazgo inesperado de algún metal precioso o alguna inversión que sin querer dio el pelotazo más grande de la noche a la mañana.
Los nuevos nuevos ricos de esta sociedad actual en la que nos encontramos no serían multimillonarios, sino algo más de andar por casa, porque todo es relativo, y todo es adaptable.
Con esto se me viene a la mente algo que curiosamente se ve en los telediarios cada vez que hay elecciones en el país más "importante" del mundo. Ahora en estos tiempos aparecen entrevistados personajes que te cuentan que ellos llegaron hace unos años para vivir el sueño americano y ya son ciudadanos de pleno derecho, ya sea desde México, Colombia... y ahí los tienes, con una pancarta del Tea Party y voz en grito para que E.E.U.U cierre las fronteras a esos inmigrantes que van a quitarles el trabajo.
Porque actualmente el tesoro más valioso es tener trabajo.
Y adaptándolo a la actualidad, en esas tendríamos a los ricos de toda la vida, los que se han esforzado en prepararse específicamente para algo durante años ( llámense jueces, bomberos, administrativos... todo aquel que se ha preparado para algo y tiene su trabajo fijo, todos me entendéis ) o los que por azar tienen trabajo aunque no hayan más que el resto de los mortales para tenerlo, sólo que no les ha tocado el drama de quedarse sin él. Y esos son los nuevos nuevos ricos, personas que por casualidad se encuentran en la misma situación que los "ricos de toda la vida" aunque sus circunstancias no son ni mucho menos las mismas, y que se les olvida de donde vienen y, aún peor, a donde pertenecen.
Lo malo de esto es que se olvidan de lo privilegiados que son por ello y, por ese pensamiento inducido del que hablaba en el primer párrafo, suelen ser más crueles con los que antiguamente eran " de su clase", y si no tienes trabajo es porque no quieres tenerlo y de buena gana instauraban de nuevo la ley de vagos y maleantes, para que parásitos, indigentes y maricones se pudran en las cárceles ¡que es donde deberían estar !
Al ser humano normalmente cuando encuentra su propia comodidad, se le suele olvidar cómo era antes de encontrarla, y se convierte en egoista, insolidario y mezquino.Y pocas personas son capaces de mantener algo como sus ideales, formas de pensar y relacionarse con los demás, y para ello pondré un ejemplo que no por algo trillado cinematográficamente es menos valioso.
El de una persona que llegó a tenerlo todo pero no quería más de lo que necesitaba. Ella era Margaret Brown y aunque por ese nombre nadie la reconocerá, esto cambia si uno se refiere a ella con el sobrenombre que le pusieron tras su muerte, LA INSUMERGIBLE MOLLY.
Mientras tanto y para que no se me olvide quién soy, seguiré aquí gastando mi tiempo, si bien no deslumbrando con brillanteces, al menos desconcertando con gilipolleces.
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