Los que no tenemos dónde volver

Soy de esas personas que necesita tener la mente en blanco para dormir, y con el más mínimo pensamiento es imposible. E inevitablemente acabo viendo pasar las horas sangrantes en los números rojos de mi despertador. Cuando tienes esa necesidad de dejar la mente en blanco es horriblemente tenso, seguro que alguna vez lo habéis intentado sin conseguirlo. Como en los cazafantasmas cuando tenían que hacerlo para evitar pensar en quién iba a eliminar la ciudad...

A veces, cuando a uno le llega una decepción tras otra suele ocurrir que, para no parecerse a esas personas que odia, suele justificarse buscando alguna excusa que le autoconvenza de que no es una mala persona.

A fin de cuentas mi blog es mi forma de gritar al mundo mis frustraciones, y no soy perfecto. El que quiera odiarme bienvenido sea.

Este tema es bastante controvertido y polémico, y seguramente injusto, pero a veces uno tiene que estallar para evitar una explosión mayor.

Resulta que aquí en Jaén se están construyendo 651 viviendas de protección oficial, anunciadas hasta la extenuación como viviendas para los jóvenes que no pueden acceder a una. Ya para empezar aparecieron 5.500 solicitudes.

El martes pasado fue el sorteo de esas viviendas y fui a presenciarlo, y poco a poco me fui calentando.

A dos yonkis ( sólo le faltaba la jeringuilla colgando de la vena, porque las heridas y demás ya las tenían por toda la cara) le tocaron dos pisos porque al no estar casados podían echar dos solicitudes, mientras que los demás podemos echar sólo una por unidad familiar. Te das cuenta de que hay mucha gente que la pide porque puede, no porque la necesita. La primera en la frente.

Después de eso vino algo que me hizo pensar. Hubo un momento mientras decían los nombres en los que todos los nombres eran del palo de "Abdelah El Gnaoui" ( nombre real sacado de la lista de solicitantes) durante un rato. Entiendo que todo el mundo tenga derecho a una vivienda digna y demás parafernalia que se suele decir ( y con la que estoy de acuerdo) pero si llegado el momento de algo como esto veo que tanto yo con mis circunstancias como cientos de personas de mi ciudad que lo necesitamos y nos quedamos viendo como nadie consigue una seguimos así algo empieza a pincharte por dentro.

Esa excusa de la que hablaba al principio para no sentirte una rata viene ahora y es a todo lo que he podido llegar para disculparme por sentirme así, pero es lo que hay.

Con el comienzo de la crisis vimos como muchos de esos inmigrantes cuando vieron que no ganaban aquí todo el dinero que esperaban ganar, sin dudarlo acudieron al banco, dejando las llaves de esas hipotecas y volviendo a su tierra donde tenían su propia casa. Esas declaraciones las escuché muchas veces en las noticias, diciendo que habían venido para vivir mejor pero que ya no les compensaba, así que se volvían, pero en estas noches de insomnio esas palabras han empezado a retumbar en mi cabeza, porque...

yo ya no tengo la oportunidad de conseguir un piso ( al "preciazo" de 120.000 €) y tengo que seguir pagando un alquiler abusivo ( y menos mal que es protegido ) de casi dos tercios de mi sueldo sin poder optar a una vivienda, pero muchos cuando deje de interesarles su situación aquí por el motivo que sea se volverán a esa casa que les espera y donde se las apañarán de otra manera.

Pero... ¿ y los que no tenemos otro sitio a dónde volver?


Para el que no conozca la continuación de la frase, dice así:

Si no puedes deslumbrar con brillanteces al menos desconcierta con gilipolleces

Puede que este blog no te deslumbre, pero... al menos habrás pasado un rato pensando hasta darte cuenta de lo que realmente soy