¡ Que Siga La Apuesta !


Porque me apetece, porque nunca debí dejar de hacerlo, y porque hay personas que se merecen que se lo agradezca. 

Así que vuelvo a escribir en el blog, mi diario "secreto", para recordar una de las mejores épocas de mi vida y hacer entender a las/los que la hicieron posible, lo que significó. 

El título, que siga la apuesta, es sin duda alguna lo más acertado que he encontrado. Es el título de una de las canciones que gritábamos a pleno pulmón y cuyo mensaje es precisamente ese, el seguir adelante, el resistir, la resiliencia que dirían los modernos. 

Y lo escribo ahora porque sí, porque ahora sigue la apuesta que no pensé que seguiría, sin dramatismos, que ya ha habido tiempo de digerir las cosas. Hace 21 años me diagnosticaron artritis reumatoide, dándome todos los detalles oportunos e inoportunos de esa enfermedad y poniéndome fechas de caducidad para ciertas cosas. Como por ejemplo los 40 para estar postrado en una silla. A mí, como a cualquier persona, se me cayó el mundo encima y renegué de todo lo que fuera el futuro , para qué pensaba yo, si no lo tengo. Dejé la carrera y cualquier cosa que necesitara algún mínimo esfuerzo la desechaba porque total, si no iba a llegar a ver el resultado... 

Y de buenas a primeras surgió a través de un amigo, una forma un tanto extraña de comunicarse con gente, el IRC, con canales para que pudieras hablar con gente con gustos afines. Y ahí encontré muchas de las mejores personas que he conocido en mi vida. 

En torno a un grupo de música cordobés, El Hombre Gancho, y a un poeta como cantante, Maikel de la Riva, nos encontrábamos cada noche y pasábamos las horas hasta la madrugada, gente de lo más variopinta sin nada que ver a priori, pero que encajábamos como las piezas del mejor puzzle.

Y llegaron los conciertos. Y empezamos a recorrer toda España como si fuéramos nosotros los que estábamos de gira. Y de repente encontrabas en Villarrobledo, o en Córdoba, o en Madrid... a una maña loca, a la novia del cantante, a una madre con sus hijas levantinas, a dos adolescentes murcianas, a una pareja sevillana, a una chula mesetaria, a cinco jiennenses y a tantos otros de otros tantos sitios. Y era espectacular. 

Esa "gira" que extendimos tanto como pudimos, viajando por España detrás de ellos con una banda sonora de lujo ( en aquellos entonces EHG tenia caché, recuerdo conciertos con Amaral, con Ariel Rot, giras Movistar con el Canto del Loco... ) y toda aquella gente incluido Maikel, que trataba a aquel pequeño impresentable (yo) con una paciencia infinita, me sirvió para levantarme y, si bien no hacer planes para el futuro, ahora habiendo llegado esos fatídicos 40 que tenía señalados en rojo en el calendario, continuar confiando en "que siga la apuesta" cueste lo que cueste , "contra viento y marea" ( otra de sus canciones que viene al pelo ).

Y esa del título fue la frase que adoptamos como despedida, como quien habla un idioma que solo entienden unos cuantos, y que significaban mucho más que 4 letras.

Así que sólo me queda, después de tanto, agradecerles que sigan ahí, que me hayan aguantado más que mucha gente ( sobre todo en aquella época en la que no me callaba ni debajo del agua ) y que se acuerden de mí y me lo demuestren de cuando en cuando. 

Y al que no sepa de qué va todo esto... Que escuche un par de canciones ! 

https://www.youtube.com/watch?v=7Sx7XseMz-o ( aqui estoy en primera fila en el minuto 2:45 )

https://www.youtube.com/watch?v=xcnmLSreSUM ( y aquí en el 4:55,siempre enmedio ! ) 


QSLA. 

Una madre nace


Hay pocas cosas invariables en la vida, y una de ellas es quien te toque como progenitores. Para bien o para mal es lo que hay.

Esto es un simple escrito para dejar claro que una madre nace, no se hace. Hay personas que tienen hijos y lo son. Hay personas que no tienen hijos pero son las "titas" de todos y otras que por mucho que quieran ser madres, ya pueden tener todos los hijos que quieran que nunca podrán llegar a serlo.

Después de toda una vida dándole disgustos. Cuando eres pequeño te lleva a cualquier sitio que tenga que llevarte, ya sea al colegio, a catequesis o a otra eterna consulta médica en la que te sientas a su lado y ves pasar horas mientras juegas con sus manos. Algo más mayor con los suspensos, las elecciones y las decisiones de futuro para verte prosperar. Y justo cuando crees que empiezas a devolverle algo de lo que te ha dado... Vas tú y le das la ostia más grande, voluntaria o involuntariamente. Pero ella no gira la cabeza, no pestañea, y simplemente sigue ahí, estando. Simplemente, como si fuera simple. Algo que nadie más ha hecho, se preocupa hasta de que no pases un fin de semana solo para que el excesivo silencio de tu casa no te aplaste, con la excusa de que tienes que ayudarle a algo. Y lo agradeces, aunque no lo digas. Y cuando llegas escuchas unas de las palabras que más te gusta oír y que más tranquilizan, un sencillo "hola hijo".

Nunca me he parecido en lo más mínimo a la mía pero, a la vez, es la persona con la que puedo compartirlo todo, porque sabe mejor que yo quién soy, sabe lo que soy, y no puedo admirarla más. Dispuesta, generosa, e incansable. Siempre está y como ya dije no hace mucho , como canta Elbicho en su canción "y no he terminado de aprender a caminar sin agarrarme a tí...". En cualquier situación nunca he dejado de pensar qué haría ella. Jamás podría hacer lo que pienso que ella haría, pero me da algo de valor. Y fuerza, la fuerza para poder con todo, con la fuerza justa o ya agotada, pero a continuar, porque hay quien lo necesita de tí.

Que es única ya lo sabe ( porque quién aguantaría dos como ella). Lo de abrazarla quedaría raro porque no soy de esos, ni podría invitarla a comer porque me diría que ya hace ella una pipirrana que sabe que me gusta. Así que haré algo que tampoco suelo hacer, pero soy capaz de hacerlo sólo. Dejarlo por escrito. 

Porque una madre "nace", y la mía hoy cumple 30 años más que yo. 

Felicidades. 

Para el que no conozca la continuación de la frase, dice así:

Si no puedes deslumbrar con brillanteces al menos desconcierta con gilipolleces

Puede que este blog no te deslumbre, pero... al menos habrás pasado un rato pensando hasta darte cuenta de lo que realmente soy